Un libro sobre mobbing: acoso psicológico laboral
De autoría del abogado y escritor Tomás González Pondal, el ejemplar analiza los fallos de los jueces sobre el acoso psicológico laboral en el país. En sus siete capítulos recorre precisiones conceptuales, el mobbing y el derecho, las pruebas, aspectos psicológicos y la discriminación.
La obra se suma a los 11 libros que ha realizado el autor en diferentes temáticas. “Mobbing: análisis doctrinal y jurisprudencial sobre el acoso psicológico laboral” fue editado por la editorial jurídica Hammurabi y publicado el 21 de marzo de 2016. “Dedicado a mi padre Federico González Pondal, eminencia en Derecho laboral”, versa la primera página del escrito.
“Este libro es un análisis respecto de la jurisprudencia, es decir, de los fallos de los jueces en todo el país sobre esta temática tan moderna que se denomina acoso psicológico laboral o más conocido con el anglicismo mobbing”, explica el autor.
Detalla a su vez que el mobbing consiste en todo tipo de comportamientos y de maniobras de un individuo que, durante un tiempo prolongado, se dedica a destruir anímica y psíquicamente a otra persona por distintas razones.
“Se trata de comportamientos que buscan causarle daño al prójimo en el ámbito laboral”, agrega.
El acoso psicológico laboral va a presentar distintas direcciones: la más conocida se denomina bossing, en esta situación un jefe o superior valiéndose de la posición de privilegio y de poder en la que se encuentra acosa a un subordinado, es decir que es un acoso psicológico descendente en el que prima el poder.
Otra dirección del mobbing es el acoso psicológico horizontal. Se da entre pares y aparecen fuertemente dos elementos que generan el acoso: la mediocridad y la envidia.
“Suele ocurrir cuando se ve a un compañero que quiere destacarse, es capaz, quiere esmerarse y triunfar, y al mediocre le despiertan las ganas de dañarlo. En el caso de la envidia, ocurre cuando el otro se entristece por el bien ajeno, cuando lo ve bien, le causa una mala sensación y le despiertan esos deseos de hacer el mal”, manifiesta el escritor.
El mobbing, según asegura González Pondal, que no consiste en un solo comportamiento (ya sea un insulto, un desplante, un mal gesto) define que ello podría llegar a constituir una injuria laboral. Pero que “el elemento clave es la reiteración de comportamientos a través del tiempo y eso va minando el psiquismo de la persona acosada, lo que le trae diferentes tipos de problemas cuando no es atendido a tiempo”.
Enumera que puede ocasionarle problemas físicos, como insomnio, gastritis, angustia y depresión. Asimismo, sostiene el escritor que el mobbing repercute de forma negativa en las relaciones familiares.
A los 37 años, Tomás González Pondal se encuentra estudiando la temática hace casi una década: “El libro nace con la intención de analizar lo que la justicia ha respondido sobre el acoso psicológico laboral y ver con la mayor objetividad posible partiendo de la realidad, si esas sentencias y esos juicios realmente se corresponden con lo que es el mobbing o no”.
El autor afirma que el mobbing no es difícil de probar, debido a que se cuenta con pruebas testimoniales, pericias psicológicas y psiquiátricas. En este sentido, el abogado se detiene y señala que hay que realizar una salvedad citando al autor Francisco Javier Olivares, especialista en la materia, quien le solicita a los psiquiatras y psicólogos que estén atentos cuando van a consultarle por este tema y en su informe coloquen cuál es la causal real por la que se está padeciendo el acoso.
Ejemplifica que un Tribunal de Cámara de Buenos Aires considera e insiste que el mobbing está dirigido a una persona. “Si en una empresa ya son varios los acosados no habría mobbing -afirman-, y esto es completamente arbitrario, no es verdadero”, desmiente González Pondal y sostiene que “el número de personas no tiene que ver con que la figura se constituya o no, la cantidad de personas que lo padezca puede ser uno, dos y cincuenta”.
El libro consta de 154 páginas y 7 capítulos: “Consideraciones generales”, “Precisiones conceptuales”, “Mobbing y derecho”, “La prueba del mobbing”, “Aspectos psicológicos”, “Acoso sexual, acoso laboral y discriminación” y “Acoso escolar. Acoso laboral en las fuerzas de seguridad”.
En cada uno de ellos se analizan diferentes temáticas que a su vez van a aparecer en las sentencias. Cuenta también que hay gran porcentaje de mobbing que recae sobre las mujeres, más que nada cuando prevalece una relación desigual de poder.
El mobbing fue considerado por la Organización Internacional del Trabajo como un flagelo mundial donde cada vez hay más casos de esta índole.
En otro de los capítulos del libro se aborda el acoso sexual y el acoso psicológico laboral. La diferencia entre ambos, radica que en el primer caso el acosador tiende a realizar ciertos comportamientos para atraer a la víctima y no dejar rastros para no ser descubierto, en cambio en el segundo tiende a alejarla a través de sus acciones y no le interesa ser visto.
El autor de mobbing también se detuvo y diferenció entre mobbing y bullying, en donde considera que hay que hacer la distinción de ambos.
El bullying es el acoso entre chicos del alumnado y va a primar la fuerza física, debido a que en el caso de los hombres aparecen los golpes. En las mujeres el bullying en el colegio se va a dar a través de frases hirientes, competencias denigrantes, degradación del autoestima y muchas veces desde aquí, -explica el escritor-, nacen y tienen origen la bulimia y la anorexia.
A diferencia, el mobbing se dará en el ámbito laboral y donde una determinada persona realiza comportamientos destructivos reiterados en el tiempo. “En su personalidad conlleva algo más oscuro y por lo general coincide con el perfil psicópata”, señala el autor y lo define como quien genera su propia realidad, como un mitómano que no posee empatía con el resto. “Algunos entendidos, -añade-, lo denominan psicófago: un depredador de almas”.
En su libro, Gonzalez Pondal cita al reconocido psiquiatra Hugo Marietan, quien describe en su ejemplar “El jefe psicópata”, a dicho sujeto como aquella persona con ansias de alcanzar los lugares más altos, buscar el poder, dominar, manejar a las personas, sirviéndose de cualquier tipo de medios que esté a su alcance.
“Siempre afirmo que el conocimiento es poder y el solo hecho de conocer el tema y estar advertido cambia la situación. Aconsejo que cuando una persona considera que se encuentra frente al acoso debe recurrir a un abogado o si está sintiéndose con algunos pesares, concurrir a un psicólogo o un psiquiatra que también les van a brindar ayuda”, indicó Gonzaléz Pondal.
El escritor asegura que muchas personas padecen el mobbing en el trabajo y no saben que están siendo víctimas de este mal.
Nota y fotos: Cinthia Agüero Patafio.
Corrección: Mariano Pennisi.
Fuente: Agencia Noticias San Luis.