Obra poética de León Benarós
Entre la abundante producción literaria del crítico de arte, folclorista y abogado, se destaca un libro donde el villamercedino abandona los cauces existenciales y populares para navegar en nuevos torrentes.
“La cebolla es un templo”, así comienza uno de los curiosos poemas reunidos en la “Obra poética” de León Benarós, editada por San Luis Libro. “Principios de genética” se titula otro. El poemario “El bello mundo”, publicado en 1981, resalta entre los más de veinte libros del poeta ya que en vez de encadenar rimas o romanceros apunta a temáticas científicas. Es que además de asumir la voz gauchesca, León aguzó las pupilas. Fue un conocedor de la botánica, lingüista, dibujante, caricaturista y hasta pintor.
El surrealismo y las experiencias oníricas bullían entre la llamada “Generación del 40’”. Benarós, quien comenzó a escribir a los 14 años y como letrista registró más de 250 obras, también braceó por aquellos caleidoscópicos torrentes.
El villamercedino maravilló a Pablo Neruda que dijo: “León Benarós le dio al romance su verdadera magnitud, alcanzando un nivel que ni el mismo García Lorca había tratado de profundizar”.
Ya su primera obra lo ubicó alto en la poesía argentina. “El rostro inmarcesible”, de 1944, ganó el Premio Municipal de Literatura y, entre otras distinciones, fue elegido “El Libro del Mes” por un jurado formado por Jorge Luis Borges, Pedro Henríquez Ureña, Victoria Ocampo, Enrique Amorío, Baldomero Fernández Moreno y Martínez Estrada.
De la pluma del escritor nacido el 6 de febrero de 1915 brotó la bella zamba “La Tempranera” que incluso fue grababa por Mercedes Sosa. Con esta canción cumpliría uno de sus más hondos sueños, como cuenta su hijastra Livia Felce: alcanzar la amistad de las guitarras anónimas.
Hijo de inmigrantes venidos de Tetuán, Marruecos, en 1900, Benarós pasó su infancia en una antigua quinta de Lomas de Zamora y después vivió en La Pampa y en Mendoza, antes de radicarse en Capital Federal. Fue cofundador de la revista literaria Correspondencia México – Argentina y del periódico Contrapunto. Colaboró además en la prensa nacional e internacional. Obtuvo múltiples distinciones y reconocimientos. Fue miembro fundador de la Academia de Lunfardo. Algunas de sus poesías han sido traducidas al francés, al inglés y al alemán. Su poesía “La Telesita” ha sido traducida al quichua.
El poeta además ejerció la docencia, viajó como conferencista de pintura argentina por París, Madrid, Lima, Bogotá, Caracas, Quito y La Paz, y compuso junto a Adolfo Ábalos, Eduardo Falú, Jorge Cafrune y Mariano Mores.
León murió a los 97 años, el 25 de agosto de 2012. Caudillos, rastreadores y cuchillos desfilan melodiosos por sus versos. Ese ambiente lo atrajo a Borges, con quien trabó amistad y le dedicó una milonga al creador de “El Aleph”.
Benarós iba al interior auténtico con su mirada, por eso expresó que al folclore lo vivió antes de escribirlo.
Fuente: Agencia de Noticias San Luis.
Nota: Matías Gómez.
Fotos: Jesica Flandes/ benaros.com.ar.
Video y edición: Martín Micali.
Voz en off: Adriana Durigutti.
Música: Américo Moroso.
Corrección: Berenice Tello.
Hermosa página que resume lo múltiple de las inquietudes e investigaciones nacidos de su amor por la tierra: desde su historia a sus flores, costumbres y coplas anónimas. León Benarós tuvo dos vertientes en su obra , ademas de lo mencionado, la profunda poesía existencial que nació con El rostro inmarcesible. en 1944.
Gracias por evocar a un gran poeta.
Te agradecemos mucho tus palabras, Gabriela. Hacemos esto con la profunda convicción de que nuestro pequeño aporte suma al resguardo de la identidad en lo que hace a las letras sanluiseñas. Producimos nuestras notas y también levantamos notas de otros medios locales; en este caso la nota original es de ANSL, y puedes encontrarla en http://agenciasanluis.com/notas/2016/06/04/obra-poetica-de-leon-benaros/. ¡Gracias!
TUVE EL PRIVILEGIO DE ASISTIR A SUS TALLERES. UN SER DE UNA BONDAD POCO COMÚN, DE UNA TOTAL SENCILLEZ, AL PUNTO DE HACERNOS SENTIR, LEJOS DE UN LUGAR DE APRENDIZAJE, EN UNA REUNIÓN DE AMIGOS. ESTÁBAMOS DELANTE DE UN MAESTRO, DE UN SABIO, COMPONIENDO COPLAS Y ESTROFAS CON TOTAL NATURALIDAD, GRACIAS A SU AFABILIDAD, A SU LLANEZA. HOY SE CUMPLEN SIETE AÑOS DESDE SU PARTIDA Y MI MEMORIA LO EVOCA CON HONDA GRATITUD.