«Marrakech»: un escape a lo cotidiano
Paulina Movsichoff nació en Córdoba y creció en San Luis. Es profesora de Letras, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Tiene publicados varios títulos entre poesía, cuento, novela y literatura infantil. Hace unos meses conversó con Caminos de Tinta (en la nota «Perfume de mujer«), y hace muy poco estuvo presente en la 4ª Feria del Libro de Villa Mercedes, ocasión en la que presentó su último libro, «Marrakech», y volvió a dialogar con nosotros.
Movsichoff vivió en Ecuador y en México en la década del 80, donde ganó el Premio Juan Rulfo por «Si te preguntan por tus sueños», que se calificó como el mejor poemario del año en México. Como si se tratara de una historia de realismo mágico, Paulina se encontró con el premio recién en el 2015, debido a que en el estado mexicano de Campeche jamás pudieron encontrar a Andrea Devocín (el seudónimo usado por ella en el certamen).
Después de la presentación de su nuevo título, la autora habló sobre su trayectoria y sobre su reciente publicación.
—¿Cuándo empezó a interesarse por el mundo de la literatura?
—Empecé desde chica, leyendo los libros que había en la biblioteca de mi papá. De ahí en más me di cuenta que la lectura era una aventura apasionante. Leía mucho, y más adelante comencé a escribir. Al principio eran cosas muy elementales y luego tuve un mayor método, por decirlo de alguna manera, para llevar una vida de escritora.
—En la Feria del Libro acaba de presentar «Marrakech». ¿Podría comentar a los lectores de Caminos de Tinta sobre sus otros títulos?
—Tengo siete libros de poesía, los que recuerdo en este momento son: «Donde habite la luz», «Adentro hacia los nombres» «Onírisis», «Todo aire es danzable». En cuanto a novelas escribí: «Fuegos encontrados», «Las fábulas del viento», «Todas íbamos a ser reinas», «La orilla del mundo», «La sensualidad de la filosofía» (sobre Juan Crisóstomo Lafinur). En cuentos: «Extraño de ojos grises», «Una mujer silenciosa» y «La flor de Lirolay».
—¿Por qué eligió «Marrakech» como título para su nuevo libro»?
—»Marrakech» es el título de un cuento que está en el libro. Hace referencia a un lugar de Marruecos. Elegí ese título porque me pareció que era algo que sale de lo cotidiano. Uno está siempre rodeado de cosas que a veces son feas, de pérdidas. Marrakech me pareció una palabra rara y bonita. Además me gusta mucho Marruecos; incluso estuve allí alguna vez.
—¿Su vida personal ha influido mucho en su escritura?
—Sí, bastante. Sobre todo aquellas cosas que tienen que ver con mi pasado, o con el pasado de mi familia. Me ha influido mucho la vida de mi padre que era inmigrante. Son cuestiones que pesan bastante.
—Para terminar, ¿se considera una escritora puntana?
—Sí. Me considero escritora y puntana, aunque haya nacido en Córdoba. Solo quisiera tener el tiempo para poder trabajar más como escritora.
Invitamos a que lean la siguiente poesía de la autora:
Ella,
la otra,
te acompaña
empujando tus velas
con la aérea sustancia de los sueños.
Ella conoce el puerto al que te acercas,
los arrecifes pálidos que susurran
historias que aún no reconoces.
Ella sabe de ti,
tiene en las manos las ocultas llaves
aquellas que vislumbras cuando puedes marcharte.
Te espera en ocultos pasadizos,
en el aire que tiembla cuando corres
en busca de tus siempres.
Ella tiene la cabellera roja,
el latido salvaje que resguarda
tu libertad apenas pronunciada.
Ella baila el asombro.
Se asoma a la locura.
Vence el miedo cantando.
Te espera en sus mansiones
de callados delirios.
Nota para Caminos de Tinta: Kafka Tamura.
Fotos: Paulina Movsichoff / internet.