«Historia de la Provincia de San Luis» cumple cien años desde su publicación

En diálogo con CdT, el historiador Jesús Liberato Tobares repasa la importancia de la obra publicada en 1916 por Juan Wenceslao Gez. A cien años de su publicación, el legado de Gez sigue dando de qué hablar.

Juan Wenceslao Gez, autor de la ya centenaria obra que sembró precedentes vernáculos en la historia puntana.

Juan Wenceslao Gez, autor de la ya centenaria obra que sembró precedentes vernáculos en la historia puntana.

“Gez es una simbiosis de cronista e historiador. Cronista es el que comenta un hecho que ha caído en sus sentidos y no se preocupa por documentarlo, en cambio, el historiador tiene como deber documentar”, aclaró Jesús Liberato Tobares, referencia ineludible para entender la Puntanidad.

“Se ha criticado a Gez y se lo ha considerado un simple cronista, yo no creo que sea así. Hay muchos cronistas que dejaron un reservorio histórico para reconstruir hechos del pasado. Por ejemplo Concolorcorvo con ‘El lazarillo de ciegos caminantes’, los viajeros ingleses, Darwin, e incluso el Marqués de Sobremonte que se preocupó incluso por describir las virtudes de las hierbas regionales”, apuntó.

A Tobares le sorprende cómo Gez describe hechos sin presentar documentos, sin embargo el historiador de San Martín ha podido constatar que en muchos casos esos hechos coincidieron. Con los errores e imprecisiones, Tobares aclara: “Cuando una historiador se equivoca hay que puntualizar el error y no descalificar toda su obra”.

Jesús Liberato Tobares dio su opinión sobre el legado de JWG.

Jesús Liberato Tobares dio su opinión sobre el legado de JWG.

El legado invaluable de Gez germinó por su arraigo. Tobares asegura que todavía hoy, a sus 87 años, sigue consultando con provecho los libros de Gez.

“La ‘Apoteosis de Pringles’ recogió más testimonios que muchos historiadores, y a la ‘Geografía de San Luis’ la escribió pateando la tierra puntana”, indicó el folclorista quien también concuerda con la versión que señala que la redacción de la ‘Geografía…’ fue realizada en Nogolí, donde aún se conserva la vivienda de Gez.

El esfuerzo del estudioso es colosal ya que a comienzos del siglo XX, como prologa Edmundo Tello Cornejo, los archivos “no estaban debidamente organizados, no existía una bibliografía como en nuestros días”.

Además del héroe de Chancay, Gez se ocupó de indagar sobre el hijo de La Carolina, Juan Crisóstomo Lafinur.

“Hizo investigaciones de campo que muchos investigadores no hicieron después”, sentencia Liberato.

Foto de la casa natal de Gez, en Nogolí.

Foto de la casa natal de Gez, en Nogolí.

Tobares indica que no puede asegurar de dónde provenía ese afán pionero del historiador o si era resultado de alguna influencia. “No sólo era un hombre culto sino que fue director de escuela. Quiere decir que en ese hombre había un horizonte cultural amplio y firme”, señaló. El intelectual también ocupó diversos cargos en Buenos Aires, se jubiló en 1918 como director de la Escuela Normal Regional de Maestros de Corrientes y murió en 1932.

“Recorrió la provincia utilizando precarios medios de transporte, en las tres primeras décadas del presente siglo que se nos va. Conoció los médanos de la región sud, las montañas y los valles del centro y norte de San Luis, las tierras de secano de norte a sud a lo largo del Río Desaguadero, el curso de sus ríos y arroyos, la presencia del medio centenar de lagunas, las minas de Cañada Honda, La Carolina, San Francisco y otras”, aporta Tello Cornejo en el libro dedicado a Gez que tituló “El hijo dilecto de San Luis”, donde además lo describe como conferencista, geógrafo, periodista, legislador y paleontólogo.

“Como el tenaz cateador que busca en las entrañas de nuestras sierras la veta del precioso metal, o como el que revuelve las arenas de los arroyos de nuestra región aurífera para extraer las pepitas de oro, así he buscado el filón de los sucesos acaecidos en la provincia natal y los elementos de estudio, ocultos o perdidos a través del tiempo, para obtener el metal que debe depurarse en el crisol de la verdad y de la justicia distributiva”, dice Gez en el prólogo de la obra conformada por dos tomos en la cual colaboró su hija, María Gez de Gómez quien fue la continuadora de sus investigaciones.

Tobares, coincidente con Cornejo, señala que Gez sufrió descalificaciones por parte de sus contemporáneos. “Era de pensamiento liberal, no aceptaba el dogmatismo. Nos ha enseñado a juzgar los hechos históricos con amplitud”, expresó Tobares.

Placa recordatoria, también ubicada tierra nogolense.

Placa recordatoria, también ubicada tierra nogolense.

“Como argentino y como educador, he estado siempre de parte de las nobles causas de mi patria; del lado de los ciudadanos reconocidamente más cultos y sinceros; de parte de la causa civilizadora, con el orden y la moral; con los ideales permanentes de la libertad y los legítimos anhelos del pueblo. Así, pues, no es extraño que fulmine la tiranía y el caudillismo, grandes rémoras de la verdadera democracia y de la cultura colectiva, porque se han opuesto constantemente a la vida institucional y a la vida civilizada”, advierte Gez en el prólogo de la obra de referencia obligada.

Por estos días, Tobares junto a su esposa trabaja en su «Diccionario histórico de San Luis». Recientemente fue homenajeado por la Universidad Nacional de San Luis, con la humildad que lo caracteriza expresó: “Es un aliciente para seguir trabajando contento y feliz en San Martín, tratando de justificar ese reconocimiento”.

Sobre JWG

El sitio Notilogo comenta que el profesor Juan Wenceslao Gez, ha sido llamado “El hijo dilecto de San Luis”. Esta designación tan especial, fue una creación de Don Edmundo Tello Cornejo, cuando tituló así la biografía que sobre la vida y obra del señor Gez escribiera. Gez nació el 28 de septiembre de 1865 y falleció un 17 de mayo de 1932. Sus padres fueron don Juan María Gez, francés, y su madre doña Damiana Pérez y Muñoz, puntana.

Fue educador, periodista, historiador, geógrafo y, sobre todo, un intelectual y un hombre de la cultura. Junto con Germán Avé Lallemant son los dos intelectuales más importantes que dio la provincia de San Luis a fines del Siglo XIX. El profesor Juan Wenceslao Gez era un hombre corpulento, de gran estatura, serio, usaba bigote y anteojos, lo que le daba un aire señorial y de pensador que lo caracterizaba.

Nota elaborada para Caminos de Tinta: Matías Gómez.

Fotos: Notilogo / extraídas de diversos sitios de Internet.

Edición y corrección: Mariano Pennisi.