“El infinito empieza en mí, con más o menos pixeles”
Con dicha sentencia cierra Ana Claudia Machado su “Infinito pixelado”, pieza que titula el poemario homónimo, recientemente publicado por nuestro sello editorial. A tan sólo unas horas de la presentación en sociedad, que tendrá lugar este viernes desde las 21:00 en el centro cultural “José La Vía” del centro capitalino, y que reportará el hito inaugural de su recorrido como poeta editada, la escritora abre las puertas a CdT y cuenta detalles sobre su proceso de escritura y el camino transitado rumbo a su obra concluida.
Cuando es consultada sobre sus primeros recuerdos vinculados a la literatura, Ana Claudia se emociona al recordar a su abuela “Ipa”, inequívoca compañera en su tierna infancia, y rememora “Bajo las lilas” (obra de Louisa May Alcott) como su primer encuentro con la ficción. “Todavía recuerdo el color y el olor de ese libro que apenas podía sostener, a los nueve años. Recuerdo esa sensación de convivir en los paisajes, para mí fue como un mundo nuevo, porque lo que leía hasta entonces eran los textos escolares…”, comparte la escritora que también referencia “Las tumbas”, de Enrique Medina, como una obra que la supo llevar a la lágrima una y otra vez durante su adolescencia.
Machado explica que nació y creció en Rosario, y aunque ha viajado por el mundo aclara que ya ha pasado más años en San Luis, vividos, que en su ciudad natal. Se ha afianzado como una puntana más, desde su casa propia en el noreste de la ciudad capital, con vista clara a las serranías, donde no falta el verde de la naturaleza, el amarillo de las paredes, y la positiva energía circundante que se manifiesta en los aromáticos sahumerios que recorren el ambiente. Es madre de cuatro varones, Ezequiel, Martín, Tomás y Francisco, y abuela de una parejita de pequeños, Guadalupe e Indio, a quienes les ha dedicado piezas individuales en su obra; además, espera dos nietitos más que llegarán en los próximos meses. Actualmente desempeña funciones administrativas en el rubro educativo.
La siguiente pregunta la traslada a los primeros escritos que realizó y ella, con un diálogo fluido, intensifica sin problema sus vívidos recuerdos sobre las primeras producciones literarias, entre las que destaca una canción de cuna para su prima recién nacida, o la carta de despedida a las maestras de séptimo, en la coyuntura hacia el nivel secundario. Y tras profunda reflexión, confiesa una sensación muy íntima de su proceso creativo, que define como “esta sensación, hasta física, que sucede cuando voy escribiendo y quiero continuar, no puedo parar porque le encuentro el hilo a un escrito, pero cuando termino, es una energía única, la vida misma que me recorre”.
Ya más adelante en el tiempo, relata una anécdota que comenzó a delinear su afianzamiento con las letras: el encuentro con la poeta Beba Di Genaro, en un programa de TV al que había acudido por otro tema. En el programa “…surgió que yo escribía, entonces me invitó a que le llevara a su casa lo que yo hacía. La fui a visitar y se encontró con una poesía que le encantó, incluso la quiso leer en un espacio que tenía en la radio UNSL. Recuerdo la emoción que sentí cuando eso ocurrió”.
También se reconoce como parte de los impulsores de una interesante actividad lectora en un ámbito gastronómico, durante los últimos años. “Con un grupo de amigos, en una pizzería de Potrero de los Funes, ‘Alma mía’, como no teníamos un lugar, lo creamos, y generamos un espacio donde la gente podía ir a leer lo que quisiera, propio o ajeno, o sentarse a escuchar, mientras comía…”.
Generosa en elogios, en lo que parece ser un rasgo característico de su cálida personalidad, Ana Claudia agradece a Caminos de Tinta, no sólo por el acompañamiento editorial para la realización de su primer poemario, sino también por haber participado con su primer cuento “Una casa con cajas” en la convocatoria literaria puntana de ciencia ficción y fantasía (CoLiPuCiFa) resultando seleccionada para la antología publicada.
Pero hay un punto de retorno, como un núcleo imantado, donde la entrevistada regresa en diversas oportunidades a recordar a una mentora indiscutible en el artesanal modelado de sus letras: la profesora Viviana Bonfiglioli, quien dirige el taller literario “Silenciosos incurables” que funciona en la ciudad de San Luis hace varios años.
Machado señala que su instructora, quien fue fundamental con su apoyo para que decidiese publicar sus escritos de forma profesional, se convirtió con el correr de los años en una valiosa amiga con la que comparten la cotidianeidad, distintos ámbitos donde, no obstante, la transversalidad del amor por las letras está siempre vigente. “Yo no imagino mi vida sin el taller. Y no me imagino un taller sin Viviana”, asegura con orgullo.
“¿Qué quise significar?”, reflexiona cuando es interpelada acerca de la elección del título en su poemario. “Infinito como un todo, un universo de cosas, y pixelado como una lupa en un detalle; darse cuenta que uno puede ir a una imagen, lo que la conforma, y a la vez sigue siendo el infinito”, resuelve, casual, pero reconoce que la búsqueda del título le significó mucho pensar y repensar, buscar en internet, e incluso deshacerse de otras opciones más genéricas, hasta que encontró la clave en la página 62 de su propio libro, en el poema homónimo.
A la hora de analizar su propio estilo, la poeta analiza: “Escribo desde un lugar de sentimiento y desde el cuestionamiento existencial. Voy crudamente a mi propio interior. En algún lado del libro, creo que está en el prólogo, digo que me gustaría que en algún punto los perturbe, los haga pensar, les genere sus propias preguntas, eso me gustaría, porque hay mucho para preguntarse…”, filosofa y confiesa que, aunque su estilo literario sea crudo, frontal y movilizador, “tal vez yo no sea así, en persona, sea un poco más medida, diplomática, pero al final todo lo que está ahí soy yo”.
Presentación de «Infinito pixelado».
El viernes 29 de marzo, desde las 21:00, en el centro cultural “José La Vía”, cito en Av. Lafinur e Illia, en las instalaciones de la ex terminal de tren, se llevará a cabo la presentación de esta flamante obra, en un acto que contará con varios números previstos y la posibilidad de adquirir el libro autografiado por la autora.
Como no podía ser de otra manera para alguien que se autodefine como “íntima e intimista”, Ana Claudia prevé para la ocasión una presentación donde el foco estará puesto en la obra y no en la artista en sí. “Estoy muy entusiasmada, hace ya un tiempo que organicé en mi mente y en mi corazón cómo quiero que sea. Quiero que sea la obra la que se vea, y que yo sólo pase un poquito por allí, por eso también acompañarán mis afectos, van a compartir cosas que he escrito y también habrá algunas sorpresas”, adelanta en torno al evento sobre el cual tiene gran expectativa.
Así es Ana Claudia Machado, esta escritora que decidió potenciar su pasión, tras mucha maduración, y encauzarla por las vías de la publicación literaria. El próximo viernes estamos todos invitados a acompañarla en su propuesta de presentación en sociedad para “Infinito pixelado”.
Nota: Sinforiano Digital para Caminos de Tinta.
Fotos: Cortesía de Ana Claudia Machado.
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[…] Aquí, además, podrás encontrar una entrevista exclusiva que la escritora brindó a Caminos de Tinta, en la previa de la presentación de su primer libro, el pasado viernes 29 de marzo, en el centro cultural «José La Vía», de la ciudad de San Luis. […]
[…] Aquí, además, podrás encontrar una entrevista exclusiva que la escritora brindó a Caminos de Tinta, en la previa de la presentación de su primer libro, el pasado viernes 29 de marzo, en el centro cultural “José La Vía”, de la ciudad de San Luis. […]
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