Descubriendo el alma profunda de la «típica chica tímida»
Fabiana Sandandé es una novel autora de Villa Mercedes. Tiene el sueño de escribir un libro, y participa en un taller de poesía en un colegio.
Fabiana comenzó escribiendo canciones, pero fue en la escuela donde pudo acercarse más al ámbito literario. Impulsada por sus docentes, se decidió a dar a conocer su obra. Comenzó a participar de un taller de poesía y, recientemente a asistir a los cafés literarios que se realizan en la ciudad.
La joven conversó con Caminos de Tinta sobre sus inicios, sus influencias, sus sueños y el deseo de compartir con el mundo lo que le hace bien.
—¿Por qué empezaste a escribir poesía?
—Empecé porque tengo el sueño de un libro propio, si bien todavía no he publicado. Pero además, porque estoy en un taller de poesía en el Centro Educativo N° 20 «Juan W. Gez».
—¿Cómo llegaste al taller?
—Rosana, una locutora de la radio de la Escuela Normal, fue la primera que me incitó a que mostrara a las personas lo que hacía, que compartiera lo que me gusta. Rosana habló con el profesor Pablo Torres, que dirigía el taller de poesía, y le dijo: «A esa chica la ves callada, pero escribe hermoso. Llamala». Así fue como ingresé.
—¿Cómo te surgió el deseo de publicar un libro?
—La loca idea del libro surgió a los 7 años, cuando yo hacía música cristiana infantil. Iba a escuelitas y cantaba. Componía mis propias canciones. A los 9 gané un concurso donde se grabó una canción mía en un CD. Entonces, después del CD, me pregunté cómo sería hacer un libro con eso.
—La música es una gran influencia, en cuanto a lo literario, ¿qué ha llamado tu atención?
—En cuanto a lo literario, leí «La naranja mecánica» de Anthony Burguess, y «Bestiario» de Julio Cortázar. Iván, el director de mi colegio, me prestó esos libros cuando llegué a la escuela. Por suerte, hace dos años, empecé también en la radio del colegio, donde llevaba escritos hechos por mí y los leía.
—Además de las personas de la radio y del director de la escuela, ¿qué otra persona te ha incitado a escribir o leer?
—Mi abuela, que fue mi madre de crianza. Ya a los tres años me enseñaba cosas que iba a ver en el jardín. Y después me hizo leer libros de historia, y también me hacía escribir.
—¿Cómo fue tu acercamiento a los cafés literarios?
—Me invitó Luis Godoy, y me costó mucho animarme a ir a los cafés literarios. Incluso hay cosas que escribí antes, que quedaron guardadas. Lo que pasa es que siempre fui la «típica chica tímida», la que no decía mucho por miedo a que fuera demasiado. No decía nada por miedo a equivocarme. De hecho, una vez escribí: «Todos tenemos un lado izquierdo que no queremos escuchar, por miedo a que se rebele contra nosotros».
A continuación compartimos uno de los poemas de Fabiana, «Nubes»:
Nubes viajeras
de coloridos pasos celestiales.
Hoy, quiero contarles de mi dicha,
pero no de una dicha cualquiera.
Sino de esa dicha que llega en algún momento a nuestras vidas.
Esta dicha es una dicha determinada,
más grande que cualquier dicha que se hayan imaginado.
La dicha para mí,
no es solo hablar ante eminencias como ustedes.
Y decirles, que se me ha quitado el miedo y la vergüenza.
Esta dicha es mucho más grande,
y va más allá de la imaginación del ser humano.
Porque esa dicha, esa dicha señores,
son mis padres y mis hermanos.
Nota para Caminos de Tinta: Kafka Tamura.
Fotos: Cortesía Fabiana Sandandé.
Excelente Fabiana, estaremos esperando tus producciones con anhelo
muchas gracias amigo guille por tus bellas palabras.
Hermoso Faby… vas a tener exito. Solo depende de vos. Felicidades.