La presentación del libro escrito por: María Antonia “Tona” Salino, Vilma Margall y Mirta Mobellán, que reseña el camino que logró la desinstitucionalización de los chicos de San Luis, fue en el auditorio de El Diario. Mira las fotos.

Tras muchos años de olvido e indiferencia, un libro llegó para hacer memoria sobre un acto de justicia respecto de los menores: “Todos los niños todos”, de María Antonia “Tona” Salino. La presentación se hizo en el auditorio de El Diario de la República. Un sordo murmullo corrió por el salón mientras el recinto se completaba y aunque nadie pidió orden, todos se llamaron a silencio. Cuando Tona Salino se paró en el estrado, estallaron los primeros aplausos. Tal bienvenida le sacó una sonrisa que no se desdibujó hasta terminar el encuentro.
La esperaban en la mesa sus colaboradores en esta edición literaria, para quienes tuvo palabras de cariño. Con el director de San Luis Libro, Pedro Bazán, “muy buen escritor y autor del epílogo del libro”, Vilma Margall, quien fue doctora y psicóloga del Hospital del Sur, “una persona de bajo perfil que dedicó su vida a los niños”, Raquel Weinstock que “con su pluma maravillosa hizo un prólogo lindísimo” y Mirta Mobellán, “una gran luchadora de este tema, que en ese momento estaba a cargo de Inclusión Social y Desarrollo Humano”, destacó.
Tona citó como base del escrito la frase del autor Mempo Giardinelli, “porque lo importante no es tanto saber recordar: sino saber no olvidar”, ya que Tona Salino descubrió que en encuentros sobre niños se soslayaba el tema, “era un tema tapado, negado”, ése fue el motivo de la realización de este libro “que no es de ciencia ficción, ni un ensayo”, aclaró Salino, sino que quiere ser “un testimonio del camino que logró la desinstitucionalización de los niños de San Luis”. Mientras, con la palma de la mano sobre su boca, una señora se mordía el labio y con el índice, creyendo que nadie la veía, se secaba las lágrimas. Tona amplió que la razón del nombre es “por los conocidos y los otros, los menores, los que no existían”.
La autora alabó también la buena voluntad de los presentes de acercarse a «Los libros de Charlie, Palacio Cultural”. “Me alegro que con tanta convocatoria rebasemos la sala, superamos las expectativas”, dijo ante los aplausos del público, que contó con la presencia del gobernador Alberto Rodríguez Saá, de la directora general de El Diario María Luz Rodríguez Saá, del rector de la Universidad de La Punta Fernando Salino, de la presidenta de la Fundación de Acción Social (FAS), María Alicia Mazzarino, ministros y ex funcionarios del gabinete provincial, participantes activos de los Derechos Humanos, familiares de los autores en la mesa, escritores y amigos.
Salino hizo un repaso histórico sobre la situación en Argentina, que incorporó como derecho interno la Convención Internacional de los Derechos del Niño y la reforma de la Constitución de 1984 incorporó la Convención en el artículo 65, inciso 22, coexistiendo de esta manera dos leyes: la Ley de Patronato, donde el Estado es tutor de los niños y la Ley 10.903, con el tratado. En San Luis, la norma internacional era una Ley Provincial, denominada Protección Integral y convivía como el resto del país, con la Ley de Patronato. Cuando en 2003 asumió Alberto Rodríguez Saá, puso su atención en el cumplimiento y respeto de los Derechos Humanos y advirtió que dichos derechos del menor eran vulnerados, cuando dijo que el niño debía vivir en una familia y no en una institución. Al ver tal situación de desprotección consideró el cierre de los institutos de menores que en San Luis eran tres: el Hogar Materno (con madres y niños hasta los 8 años), el Hogar del Niño (hasta 12 años) y luego terminaban el ciclo en la Colonia Hogar.
A pesar de la resistencia de algunos sectores y “de políticos que querían llevar agua para su molino”, un año más tarde el Congreso de la Nación dictó la Ley 26.061 que tiene su fuente en la Convención de los Derechos del Niño, se derogó la Ley de Patronato que rige para todo el país, pero sólo esta provincia es la única sin niños internalizados. “Una vez más San Luis se adelanta al resto del país, no sólo en la obra pública, sino en lo que hace a los derechos humanos y a la protección de los mismos”, recalcó firme Salino, al exhibir una estadística de Unicef, que muestra con la certeza de los números, que la Provincia de San Luis es el único distrito en Argentina que no posee niños institucionalizados.
Durante el acto se exhibió el videoclip -editado por José Luis Marrero- con la música de “Hay un niño en la calle”, compuesta por Armando Tejada Gómez, interpretada por la candidez en la voz de la “Negra” Mercedes Sosa y la furia vocal de René de “Calle 13”. Después, en las pantallas rotaron distintas imágenes del video de Pink Floyd “Another Brick in the wall” de la película “The Wall”, se vio la tapa del libro y el logo “Los libros de Charlie, Palacio Cultural”, en el eterno recuerdo al hijo de Tona y Alberto, Carlos Juan.
Tona recordó los casos de femicidios y trata de mujeres que han ocupado los medios de comunicación, “no quisimos esperar que le pasara algo a un niño en San Luis para descubrirlo”, desafió Salino, ante un silencio tal que sólo se escuchaban las cámaras fotográficas (sin flashes, pero inquisidoras de las expresiones). “No es obligación del Estado: es responsabilidad de cada uno”. Ese acto encuadró dentro de las actividades que se desarrollarán mensualmente en “Los libros de Charlie, Palacio Cultural”, en adhesión a los 50 años que cumple en este 2016 El Diario de la República.
Con la desinhibición propia de las criaturas, tres chiquitos jugaron frente al escritorio durante las oratorias, lejos, en su mundo, y con total libertad, como la que pronuncia el libro. Para ellos fue escrito. Para su futuro. Porque fueron musas de esta obra.
Fuente: El Diario de la Republica