Tres gracias, dos personas, un amor
Compartimos esta breve y profunda pieza narrativa que nos envió Keno, para nuestra sección «Plumas anónimas».
Hoy amanecí de pronto con los brillos solares sobre mis ojos y doblegada la capacidad para ejecutar y producir ese efecto efusivo que provoca un simple pensamiento; me sentí tan bien que salí al patio, tomé catorce centilitros de aire no tan puro, imaginé una pizarra repleta de fórmulas aritméticas y geológicas que sin dudas cambiarán el curso del peregrinar humano, en él había ollas a presión, estaban neutralizadas las acciones equívocas y sonrisas radiantes luminosas por doquier, la pasquinada se aquietó, el cismático retomó su culto y respeto. Se hacía de noche mientras que el calor, la luz y el influjo del astro solar inspiraban a cuantos pasaban por la quinta voz de la escala musical.
Encandilado me escurrí entre tus letras, la tinta de tus ojos me guiaron hasta ella, sus pies y los míos dejaban en el camino una sola huella, tus dedos en mis líneas, el aroma de tu cabello en mis renglones, su balbuceo dibuja alas en este presente que me desborda, me entretiene y me enamora cada noche más.
Soy por ti y para ti.
Escrito por Keno.