La voz no siempre nos llega «a tiempo», a veces permanece escondida o la callamos por miedo. Una vez que se la ha encontrado no se puede hacer más que escribir hasta que ya no quede[…]
La voz no siempre nos llega «a tiempo», a veces permanece escondida o la callamos por miedo. Una vez que se la ha encontrado no se puede hacer más que escribir hasta que ya no quede[…]