Destino, Sin retorno, Matándome, Medio vivo, medio muerto…

He aquí cuatro piezas poéticas que nos deja E.G., un joven puntano cuyas iniciales evidencian que no desea darse a conocer y que revela mediante las letras que surgen espontáneamente de su interior los sentimientos más desencontrados. Una pátina, mezcolanza de nostalgia y desesperanza, reviste estos fragmentos que nos acerca con la intención de compartir con el público.

Cuatro facetas de una misma pluma anónima.
Cuatro facetas de una misma pluma anónima.

 

Destino

Si llegó la primavera

Y fruto no dio el árbol

Servirá como leña

Cuando el invierno sea largo…

Si el caballo no galopa

Cuando anda en el prado

Hará mezcla pa´ ladrillo

Removiendo puro barro…

Si la luna ya no sale

Y el sol se ha escondido

Pues camina con velas

Y alumbrarán tu destino…

Pero nunca te venzas

Ni estando perdido

Que siempre volverás A encontrar tú camino…

Destino.
Destino.

Sin retorno

Cuando la luz veas frágil

Y la oscuridad con gran peso

Cuando el día sea eterno

Y la noche solo desvelo…

Cuando la niebla sea espesa

Y la miel gusto amarga

Cuando todo sea pereza

Y llores sin lágrimas…

Cuando lo vivo sientas muerto

Y lo rápido se vuelva lento

Cuando lo blanco se opaque

Y los gritos sean silencio…

Sabrás que no estas entero

Que te han arrancado partes

Que ya no existe embarque

Que te devuelva hasta el suelo…

Sin retorno.
Sin retorno.

Medio vivo, medio muerto

Te di la mitad de mi alma

La mitad de mis sueños

La mitad de las noches

La mitad de mi fuego…

Te entregue media canción

También media razón

Mis medios logros

Y hasta medio corazón…

Te regale media paz

Mis medias alas

Mis medios ojos

Mi media calma…

Agradezco haberte dado la mitad

Y no haberte dado todo

Sino no estaría acá

Pero estoy con la mitad de todo…

Medio vivo medio muerto.
Medio vivo, medio muerto.

Matándome

Me obligas a soñarte

Aun estando despierto

Me guías con tus señas

Cuando me has dejado ciego…

Me invitas a olvidarte

Cuando en mis brazos te tengo

Me enseñas a vivirte

Cuando me has dejado muerto…

Me cantas tus canciones

Cuando ya no las quiero

Me empujas a volar

Cuando ya no tengo cielo…

Me amarras a tu cuerpo

Cuando tiemblo de miedo

Me dejas ser libre

Cuando en tu prisión me encuentro…

Matandome.
Matándome.

 

Escrito por E.G.

Fotos: internet.

*

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *